Un Cántico Nuevo [A New Song]

Dear Mr. President:

I wrote the prayer that is at the end of this blog post on Friday, May 31, 2019. This prayer was related to you, and to all those who dedicate their lives to serve our Nation.

Today many citizens and religious leaders have pledged to pray for you. I was among those who prayed for you today. I wanted to share today with you the prayer I wrote on Friday, but it have not been posible to me to translate it to English today, so I will simply share it with you in Spanish. I hope you may find someone to translate it for you. If is a beautiful reflection of some principles that all those Christians, persons and citizens who serve our Nation, including you, should share in order to help to grow the Nation we are called to be.

Count upon my prayers, not only today, but everyday.

Respectfully yours,

Damaris Montes

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¡Buenos días, Santísima Trinidad! Gracias por este nuevo día para aprender a adorarte con todo el crecimiento. Gracias por esta nueva gracia para aprender a plasmar Tu Amor en toda la formación personal. Gracias por esta nueva alegría para aprender a irradiar Tu salvación aprendiendo a honrar Tu consagración a la caridad…

Mientras caminábamos en nuestra playa, contemplando el amanecer, dialogamos acerca de cómo cantar un cántico nuevo como servidores públicos que son patriotas de la luz. Realmente los principios que contemplamos se pueden aplicar a cualquier servidor público, aunque esto se haya contemplado especialmente como principios para el presidente.

Jesús Caridad: Estrellas del Cielo, el servicio público también ha de ser cántico nuevo que haga Nueva Patria, cántico nuevo que declare nueva fraternidad: todos estamos llamados a crecer en comunión, todos estamos llamados a crecer como hermanos. Este hacer familia según el plan de Dios ––haciendo posible que todos crezcan como los hermanos que están llamados a ser–– también incluye a quienes gobiernan a una nación y a quienes están llamados a servir al bien común no solo como vocación cívica, sino también como vocación profesional. Es decir: hacer familia según el plan de Dios también es hacer nación según el plan de Dios.

Los principios que contemplamos ayer (yo los llamé “temas”, si mal no recuerdo) al profundizar cómo hacer Nueva Patria (creo que ayer lo llamé “conversión”) aplican a todo gobernante y servidor público de todo pueblo que haga nación y familia según el plan de Dios.

Comencemos a profundizar cada principio, estrellas del Cielo…

I. Dar a luz a la Palabra

Estrellas del Cielo, si son servidores públicos cristianos, al gobernar y al servir a la nación no sólo han de hacerlo como vocación profesional: han de hacerlo como vocación cristiana, adorando a Dios con todo el crecimiento. No solo han de servir a la nación convirtiéndose ustedes mismos en los cristianos ––los santos–– que están llamados a ser: han de ver en cada persona un hijo de Dios que ha de ser ayudado a crecer incondicionalmente tal cual Yo ayudo a crecer a todos, como hijos de Dios libres, dignos, amados, iguales, felices… plenos. Han de gobernar y servir haciendo vida Mi mandato, contemplando a todos con mirada de fraternidad sacramental que da a luz a la Palabra: todos, absolutamente todos, son hijos de Dios llamados a ser signos vivos del Amor de Dios, llamados a convertirse en quien Él les llama a ser.

II. “Dar a luz” a los Derechos Humanos

Estrellas del Cielo, si son servidores públicos humanos, al gobernar y al servir a la nación no solo han de hacerlo como vocación profesional: han de hacerlo como vocación humana, contemplando en toda persona, absolutamente en todas, a un ser humano, a un hermano cuyos derechos humanos han de ser respetados incondicionalmente en toda etapa de desarrollo —desde la concepción hasta la muerta natural— y en toda circunstancia. No solo han de servir a la nación siendo ustedes mismos los seres humanos que están llamados a ser: han de ver en cada ser humano hermanos al que la nación está llamada a ayudar a crecer incondicionalmente como personas libres, dignas, amadas, iguales, felices… plenas. Han de gobernar y servir haciendo vida la declaración de derechos humanos como sociedad democrática, contemplando a todos con mirada de fraternidad humana a los derechos humanos: todos, absolutamente todos, son seres humanos llamados incondicionalmente a crecer ya convertirse en la mejor persona que puedan ser.

III. Democracia de la caridad

Estrellas del Cielo, si son servidores públicos cristianos y humanos, al gobernar y servir a la nación no solo han de hacerlo como vocación cristiana y humana: también han de serlo como vocación social, contemplando en absolutamente toda persona, absolutamente toda persona, a un ciudadano al que se le ha de ayudar a crecer incondicionalmente haciendo vida tanto el orden de la caridad como el orden de la democracia. No solo han de servir a la nación siendo ustedes mismos los ciudadanos que están llamados a ser: han de ver en cada ciudadano hermanos al que la nación está llamada a ayudar a irradiar incondicionalmente como las personas que son llamadas a ser. Han de gobernar y servir haciendo vida la democracia de la caridad, contemplando a todos con mirada de fraternidad civil que hace vida los derechos civiles: todos, absolutamente todos, son ciudadados llamados incondicionalmente a convertirse en la persona que son llamada a ser.

Cuando se vive el orden de la caridad y el orden de la democracia en unidad se sirve a la nación haciendo democracia de la caridad: democracia que ayuda a crecer a todos como hermanos —democracia que concibe a la persona tal cual es: llamada a crecer incondicionalmente, llamada a crecer en comunión, llamada a ayudar a crecer en comunión— y democracia que honra todos los derechos humanos de todos. Cuando se sirve y se gobierna a la nación haciendo democracia de la caridad se gobierna y se sirve como servidores de la vida y como servidores de la dignidad. Este servir es incondicional e intrínseco: se sirve a la vida incondicionalmente y se sirve a la dignidad incondicionalmente y en unidad. Se sirve a toda la persona y a toda persona como hija de Dios, como ser humano y como ciudadana, contemplándola incondicionalmente como una hermana que ha de crecer incondicionalmente en comunión, incondicionalmente libre, digna, feliz, igual, amada… plena.

Estrellas del Cielo, hacer Nueva Patria consagrando a toda la nación como un solo pueblo —como una sola familia— a vivir la caridad también es consagrarla a vivir la democracia. Ambas en unidad —democracia de la caridad— hacen posible que todos crezcan como hermanos, como la familia que están llamados a ser como una sola nación. Todo gobierno y todo servicio público ha de hacer posible que todos puedan crecer incondicionalmente como los hermanos que están llamados a ser, como la mejor persona que puedan ser, como la familia que son llamados a ser.

IV. Declaración de Nueva Fraternidad

Estrellas del Cielo, para hacer esta Nueva Patria posible se ha de afirmar incondicionalmente que todos son llamados a crecer como hermanos. Se ha de hacer Nueva Patria declararando una nueva fraternidad que plasma cultura de vida y nación de Amor que crece en comunión, ambas unidas como sociedad democrática, unidas con una nueva unidad: la consagración a vivir la caridad, la democracia de la caridad.

Hacer vida esta nueva declaración de fraternidad repercute en muchos cambios, también políticos… pero convertirse en Nueva Patria comienza declarando nueva fraternidad: todos, absolutamente todos, son llamados a vivir la caridad, a vivir la democracia, a ayudar a crecer a todos como hermanos, haciendo nación de la misma forma que se hace familia según el plan de Dios.

De esta forma, el gobierno ––comenzando con el presidente–– y el servicio público de esta Nueva Patria ha de ejercer el poder de la luz: irradiar caridad a toda la sociedad como haz que ayuda a crecer a todos incondicionalmente como la mejor persona que puedan ser, como los hermanos que son llamados a ser, como la familia que son llamados a ser, como la nación que son llamados a ser, de tal forma que todos puedan irradiar esa luz única que están llamados a irradiar para hacer una humanidad fraterna…

Hacer esto posible, estrellas del Cielo, es toda una revolución de Amor que hace nuevas todas las cosas… que hace nueva familia, nueva cultura de vida, nueva nación de Amor que crece en comunión, nueva sociedad democrática, nueva humanidad fraterna… que hace Nueva Patria, una tierra de libertad que también es tierra de luz…

(En ese momento hay un gran resplandor de haces de luz a nuestro alredor… supongo que se pude notar que esta servidora sencillamente lo contempla todo con asombro, alegría y agradecimiento…)

Hacer esto posible, estrellas del Cielo, no es solo una consagración a la caridad y una consagración a la democracia, no es solo un dar a luz a la Palabra y un dar a luz a los derechos humanos: es una consagración a la santidad, una consagración a ser santos, un dar a luz al Amor de Dios haciendo nación de la misma forma que se hace familia de Dios, gobernando y sirviendo como signos vivos de Mi caridad, como signos vivos que hacen visible Mi luz a todo hermano, comenzando con los más necesitados y con aquellos a quienes están llamados a servir.

Es así, estrellas del Cielo, que un gobernante y un servidor público que es buen cristiano, buen ser humano y buen ciudadano me da a conocer como Dios vivo, como Amor de Dios encarnado: adorándome con todo el crecimiento, ofreciendo una adoración viva que hace resplandecer la luz del Espíritu Santo en la sociedad, amando como Yo amo, sirviendo como Yo sirvo, caminando como Yo camino… Es así como un gobernante y un servidor público que es buen cristiano, buen ser humano y buen ciudadano da testimonio de la verdad: Soy Dios Amor, Soy Jesús Caridad que hace nuevas todas las cosas. Es así como un gobernante y un servidor público que es buen cristiano, buen ser humano y buen ciudadano da testimonio de la luz: afirmando que todos somos amados, llamados y hermanos. Es así como un gobernante y un servidor público se hace servidor de la verdad y servidor de la justicia: contemplando a todos tal cual Dios los ha creado ––llamados a crecer incondicionalmente en comunión, libres, dignos, amados, iguales, felices…–– y sirviendo a la nación en consecuencia… y de esa forma haciendo posible una humanidad fraterna, una humanidad que es constelación de luz, colmada de hermanos que irradian la luz que son llamados a irradiar.

(Contemplé con alegre sorpresa como resplandecían todos los haces de luz en unidad, en el vínculo de la caridad… Yo miro a Jesús sorprendida…)

Yo: Entonces, ¿al crear hogar y al crear humanidad también creamos nación?

(Jesús Caridad me mira con una mirada de “¡bingo, finalmente lo ves!” y yo me río a carcajada limpia…)

Jesús Caridad: sí, estrellas del Cielo, al crear hogar y humanidad haciendo familia según el plan de Dios también hacen nación según el plan de Dios. Al ser llamados a crear hogar y humanidad haciendo familia según el plan de Dios también son llamados a hacer nación según el plan de Dios… dando a luz a la Palabra, dando a luz a los derechos humanos, dando a luz al Amor de Dios… dando a luz a una Nueva Patria.

Yo (sencillamente me quedo profundamente asombrada por la increíble belleza de todos los haces de luz, tanta diversidad de colores y destellos y a la misma vez tanta unidad y armonía colmada de vida…. es algo así como una sinfonía de luz que resplandece colmando todo de caridad viva…): realmente esta llamada a vivir la caridad, a vivir la democracia, a hacer Nueva Patria… es verdaderamente para todos…

Jesús Caridad (mirándome con infinita ternura): Sí, estrellas del Cielo, es para todos, absolutamente para todos… Este cántico nuevo es para todos…

(me levantas un poco la barbilla para que me fije directamente en tus ojos…) Esta alianza de la caridad es para todos…

(me besas la mano, donde debe estar mi alianza de la caridad…) Esta declaración de nueva fraternidad es para todos…

(estoy tan feliz y humildemente sorprendida por tanta luz que sencillamente le canto, lleno de alegría, humildad y asombro ante tanta luz… y mientras canto, me abraza con más ternura aún ––cada vez me sorprende más y más toda la ternura que es capaz de irradiar… Cuando acabo de cantar vuelve a irradiar luz…)

Jesús Caridad: Estrellas del Cielo, sean patriotas de la luz, hagan vida mi consagración. Hagan familia según el plan de Dios. Hagan nación según el plan de Dios. Edifiquen juntos un santuario vivo al Amor de Dios encarnado, sean ofrenda viva, altar vivo que convierte a la nación en un ícono vivo de Mi caridad, en nación donde todos crecen incondicionalmente, donde todos crecen como hermanos, donde todos pueden convertise en la mejor persona que puedan ser, donde todos pueden convertirse en la persona que están llamadas a ser… donde todos, incluyendo gobernantes y servidores públicos, ayudan a crecer a todos en comunión.

Yo: Hágase en nosotros según el Amor de Dios. Hágase en nosotros según Tu luz. Hágase en nosotros según Tu gloria. Hágase en nosotros según Tu llamada a la conversión a la caridad. Hágase en nosotros según Tu llamada a ser profetas del Amor y profetas de la familia. Hágase en nosotros según Tu llamada a predicar con la vida. Hágase en nosotros según Tu autoridad, según Tu humildad. Hágase en nosotros según Tu sencillez y Tu transparencia. Hágase en nosotros según Tu alianza, según Tu fidelidad. Hágase en nosotros según la vida nueva que das y que nos llamas a dar. Hágase en nosotros según Tu alegría, según Tu bendición. Hágase en nosotros según Tu pasión. Hágase en nosotros según el haz de Tu ressurrección. Hágase en nosotros según la irradiación de Tu Espíritu, según Tu fe, Tu esperanza y Tu caridad. Hágase en nosotros según Tu fecundidad y tu creatividad. Hágase en nosotros según Tu llamada a amar como Tu amas, a servir como Tú sirves, a caminar como Tu caminas. Hágase en nosotros según Tu proyecto de evangelización familIiar. Hágase en nosotros según Tu novedad, según Tu mandatum novum, según Tu nueva humanización, Tu nueva eclesialización y Tu nueva evangelización. Hágase en nosotros según Tu mirada. Hágase en nosotros según Tu gracia. Hágase en nosotros según Tu consagración. Hágase en nosotros según Tu fraternidad sacramental. Hágase en nostros según Tu santidad, según tu llamada a servirte a Ti y a nuestra nación siendo santos. Hágase en nosotros según Tu misión: hacer visible Tu Amor a toda la humanidad. Hágase en nosotros según Tu vocación: crear hogar y humanidad según el plan de Dios que también hacen nación según el plan de Dios. Hágase en nosotros según Tu llamada a hacer la luz, el Amor, la paz, la fraternidad, la verdad, la justicia, la libertad, la unidad… para todos. Hágase en nosotros según la grandeza de Tu misericordia. Hágase en nosotros según la victoria del Amor. Hágase en nosotros según Tu salvación, que salva a toda persona y que nos salva en todos los sentidos posibles: no solo salvas a una sola persona, salvas a todo el Pueblo, convirtiéndolo en tierra de libertad, en tierra de luz. Hágase en nosotros según Tu llamada a ser patriotas de la luz. Hágase en nosotros según Tu llamada a ser servidores de la vida, servidores de la dignidad, servidores de la verdad, servidores de la justicia, servidores de toda persona y de toda la persona, servidores de Dios, de la familia y de la nación que dan testimonio de la luz siendo luz en medio de la sociedad. Hágase en nosotros según Tu comunión, según el sueño de Dios, según Tu llamada a hacer vida Tu unidad con el Padre: “que todos sean uno como el Padre y Yo somos uno”. Hágase en nosotros según Tu llamada a ser revolución de Amor. Hágase en nosotros según Tu llamada a hacer Nueva Patria. Hágase en nosotros según Tu cántico nuevo…

Un tiernísimo haz destelló de nuestro abrazo… y desperté con la alarma, colmada de Tu cantico nuevo.

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