Lo que corresponde compartir hoy fue vívido como en pocas ocasiones. No es meramente luz luminosa esta vez: es luz vívida, un sueño y envisioning colmado de colores muy vivos mientras se encarnaba lo que se estaba encarnando. Se me pidió compartir algunos gestos concreto del sueno y envisioning de anoche… así que tras discernirlo lo hago con toda humildad.
El sueño fue un largo paseo por una playa. Nunca he caminado por una playa así: inmensa, de horizonte amplísimo, rodeada de grandes paredes de roca. Pregunté a Mikhael donde estábamos, porque evidentemente esa no era nuestra playa habitual en los sueños. Me contestó sereno y sonriendo a la vez:
–Es una playa en Irlanda. Esta conversación la tenemos aquí, donde corresponde…
A veces me pregunto, por lo vívido de algunos sueños, si realmente nos estamos moviendo de lugar al soñar, porque realmente se siente que estás en ese lugar y no meramente soñando… pero eso queda en el misterio. Sea como sea, caminamos largamente y tuvimos una conversación muy entrañable y veraz.
Una vez más se me insistió, con la luna a la vista en el nuevo albor (también había nuevo albor en esta playa, solo que era un nuevo albor distinto):
—Te corresponde estar en un lugar donde puedas caminar en libertad a la vista del Cielo para poder discernir esto, un lugar donde puedas discernir sin estar expuesta a todos, un lugar donde puedas rezar en intimidad incondicionalmente abierta a crecer en comunión… Un lugar tan nuevo para ti como la nueva vida que se abre ante ti… Un lugar donde puedas estar con tu familia de la tierra compartiendo de forma natural, donde los perros puedan acompañarte mientras disciernes y caminas, donde puedas descansar como descansas en nosotros, tu familia del Cielo… donde puedas contemplar amplias miras y también contemplar los gestos concretos que Dios plasma para darte a indicar el camino que tienes bajo los pies… porque el camino siempre estará bajo tus pies, Alma Mía, esa llamada del Camino de Santiago no cesará jamás a lo largo de Tu vida…
Yo solo contemplaba todo lo hermoso que me rodeaba, que sí, era muy nuevo en su forma, una playa, pero una playa distinta… e iba vestida bien cozy (no tenía la túnica transconsagrada con la red de los sueños)…
Se me animó a hacer preguntas, y las hice. Bastantes. De algunas me corresponde compartir las respuestas…
Primera respuesta compartida:
—La formación personal no puede convertirse en un social war field, ni siquiera por un Estado (evidentemente los progenitores también tratan la formación personal como un social war field, o sea que no es solo el Estado quien lo está haciendo). Cuando se habla de “dignity lines”, aunque no lo creas, no solo aplica a la economía: también aplica al estado de derecho. El Estado no puede violar las dignity lines tampoco, y eso puede aplicar a muchas circunstancias. Va a llegar el momento de progreso en el que a un Estado se le puede hacer accountable de violaciones a las dignity lines, que serían crímenes de lesa fraternidad… Un “estado de derecho” que normalice la violación a la dignidad de algunos no es un estado de derecho verdadero. Como dije, esto aplica a muchas cosas: a normalizar el aborto en cualquiera de sus formas (el
aborto social también es una forma de aborto), a forzar pobreza sistémica con sueldos mínimos incompatibles con sostener una familia con dignidad, a negar iguales oportunidades de crecimiento a los niños con más necesidad de oportunidades en las escuelas, a no garantizar la seguridad social de quienes han trabajado por años pero en su ancianidad no se les brinda un seguro social que dé para vivir, tras años de haber aportado a la seguridad social como correspondía… podemos seguir mencionando circunstancias en las que aplica el mismo principio de dignity lines que aplica en la economía: de la misma forma que la libertad de mercados tiene como límite el respetar incondicionalmente las dignity lines, la libertad de un Estado para actuar tiene como límite el respetar incondicionalmente la dignidad de los ciudadanos a quienes sirve de tal forma que todos puedan crecer incondicionalmente en comunión como beloved community, como beloved brothers and sisters. Cuando un Estado se sirve de su poder para violar el dignity line fraterno [así se llama el dignity line que aplica al Estado] eso en sí mismo siempre supondrá una violación al poder de un auténtico estado de derecho: jamás habrá estado de derecho versadero sin que se garantice incondicionalmente y esencialmente desde el Estado el crecimiento en comunión, en todas las formas concretas aplicables. De ahí la importancia de una rama de gobierno formativa, enfocada en formar estado fraternizante que no pierde su dirección comunión, restaurando la quiebra civil que han supuesto heridas históricas como la esclavitud, la segregación de indígenas y la segregación racial, el capitalismo radical, las guerras y el negar la verdad y el estado de derecho, el terrorismo…
Negar una crisis civil no la hace desaparecer. Manipular la formación personal y convertirla en campo de guerra social tampoco da mas poder al Estado, aunque a algunos sí que les parezca que así sea, sino que lo reduce a verdugo y executioner de sus propios ciudadanos. Cuando la formación personal de los ciudadanos no es incondicionalmente respetada pierden todos: pierden los esclavizados, y pierde también el Estado que los esclaviza, o quien sea que los esclavice. Cuando se pierde el respeto por la vida personal digna, se pierde también el respeto por un auténtica autoridad civil. [Discutimos varios ejemplos de esto].
Por supuesto que cuando se pierde el respeto por la dignidad personal de forma sistémica repercutirá en una quiebra civil de estado de derecho, y no necesariamente hay que llegar a una guerra para que eso se manifieste, pero cuando suceden las guerras, ese siempre es el comienzo esencial: se violó la dignidad fraterna sistemáticamente y esa herida deriva en alguien reaccionando con violencia. Hay a quienes les ciega el odio y se plantean: crimen con crimen se paga. Y cuando es el Estado quien sigue la cadena de responder crímen con crímen, negando la verdad de los hechos y negando la
dignidad fraterna de todos los ciudadanos en lugar de afirmar la justicia como corresponde… la guerra está servida, porque no hay formación personal afirmada incondiconalmente.
La lección histórica tiene que aprenderse: el estado de derecho no basta en sí mismo para garantizar la paz, también se tiene que afirmar la dignidad fraterna incondicionalmente garantizando la dirección comunión del estado de derecho. Tantas heridas históricas, incluyendo de guerra civil, solo tendrán fin cuando se entienda la rama formativa como parte esencial de una gobernanza de Estado en la cual el respeto a la dignidad fraterna es incondicional. Se necesita entender esto con claridad: la dignidad fraterna se ha de honrar incondicionalmente. No se puede sistematizar violaciones a la dignidad fraterna ni normalizarlas en ningún ambiente social (como ha sucedido en esta casa de torturas), pero muy en especial no se pueden normalizar por un Estado. Los ciudadanos no son armas de guerra social: son “agentes de comunión” con formación personal soberana. Al ciudadano que no honre el principio de dignidad fraterna se le aplica la “sociogénesis” correspondiente (rehabilitación, cárcel)… y se declara la verdad como corresponde.
Un Estado no está llamado a funcionar exhibiendo poder que no se fundamenta en el crecimiento en comunión sino en la colonización social, respondiendo a criminales con manipulación de social control tactics en lugar de aplicar estado de derecho como corresponde. Un Estado no está llamado a funcionar esclavizando socialmente como medida de control social, esclavizando a civiles como soldados de guerra social, en lugar de honrar la libertad fraterna de la formación personal que ha de crecer en comunión, no esclavizada por manipilaciones sociales ordenadas a intereses y “targets” de guerra social del Estado, ni a honrar incondicionalmente la dignidad fraterna. La formación personal no ha sido creada para funcionar como instrumento de ningún tipo, incluyendo instrumento de manipulación y control social. Usar la formación personal como social war fiel y como social war amunition ES un crimen de lesa fraternidad. Usar los social media apps y la dimensión social de la agencia personal como instrumento de manipulación social en orden a proyectar una fake normalcy… es un crimen de lesa fraternidad.
Cuando una atrocidad es cometida entre ciudadanos de un Estado… el como responde el Estado jamás podrá ser normalizado como responder a una atrocidad cometiendo atrocidades de más magnitud. Es una guerra de poder social que no es compatible con un estado de derecho verdadero, por muy “legal” que el Estado lo denomine. Y eso es lo peligroso de un Estado que no responde a la autoridad dr derechos humanos o derechos fraternos: lo que se define como “legal” se manipula según las circunstancias, sin que haya dignity lines y un dignity line fraterno que hay que honrar incondicionalmente…
Se hace mucho bien denunciando este tipo de crímenes de lesa fraternidad y aplicando la verdad como corresponde ser aplicada no solo a los ciudadanos que cometan las violaciones al estado fraterno, sino también al Estado que las cometa… La dignidad fraterna —la fraternalidad— de la formación personal ha de honrarse incondicionalmente. Nada da derecho a un Estado a convertirse en verdugo de sus propios ciudanos y sistemarizar la violación de la dignidad fraterna de sus propios ciudadanos, volviéndolos esclavos sociales al negar la verdad y eventualmente negando la agencia personal misma de los que dice servir…
Al Estado de un país como Estados Unidos no le gusta escuchar la verdad como corresponde, ni están acostumbrados a reconocer los errores por sí mismos como corresponde. Las consecuencias de esa actitud del Estado hablan por sí mismas, toda la violencia social y el abhso de poder y de autoridad que se ha acumulado a raudales habla por sí misma…
La dignidad fraterna ha ser honrada incondiconalmente. La formación personal ha de ser respetada incondicionalmente. Eso incluye al Estado. No hacerlo de forma sistémica tiene consecuencias a nivel civil como las que se están viendo aquí… Hace falta progreso civil para aplicar este principio de fraternalidad como corresponde… y algún día, por el
bien común de todos, llegará la hora de emprenderlo y de hacer posible una sociedad civil de hermanos y hermanas que crecen en comunión incondicional, no en manipulación social incondicional ordenada a intereses de guerra de poder social…
Segunda respuesta compartida:
—Un día serás libre para poder ser sin estar esclavizada como arma de guerra social, de un bando o del otro. Y cuando puedas estar en un estado de derecho verdadero podrás entender mejor que… de la misma forma que las manipulaciones genéticas no son todas esencialmente malignas, hay algunas ordenadas al bien común, que honran la dignidad fraterna y que corresponde ser hechas precisamente para honrar la dignidad fraterna… hay manipulaciones de sociogénesis social que no son malignas en sí mismas. No todas las manipulaciones sociales son malas: hacer cambios sociogénicos para aplicar una ley justa como corresponde hacerlo, hacer cambios sociogénicos para que cese la normalización de derechos humanos (como el aborto), hacer cambios sociogénicos para construir estructuras sociales nuevas que hagan posible que el Estado preserve la dirección comunión… hay muchísimos ejemplos de manipulaciones sociogénicas que sí responden al principio de fraternalidad/dignidad fraterna.
Has conocido tantos ejemplos de manipulaciones sociogénicas malignas, comparables a cánceres sociales que normalizan atrocidades y crímenes de lesa fraternidad… que te es difícil ver que también las puede haber para bien. Una Iglesia dispuesta a cambiar para responder con más coherencia fraterna al Evangelio es también una poderosa manipulación de sociogénesis: evidentemente eso tiene un impacto social enorme para bien, es un cambio que conduce incluso socialmente —el impacto social no es el único, pero sí el más importante— en dirección comunión…
Es importante que entiendas: hay manipulaciones sociogénicas que son para bien. Por ejemplo: si Estados Unidos decidiera crear una rama formativa, por supuesto que eso es una manipulación sociogénica, pero es una buena porque honra el principio de fraternalidad a nivel de Estado.
Las manipulaciones sociogénicas han de suceder, pero las que son legítimas siempre tendrán una característica común: respeto incondicional por la formación personal, lo que implica honrar incondicionalmente la fraternalidad de todo ciudadano. No ha de haber temor en afirmar la sociogenética como legítima si se emprende de la forma en que corresponde hacerlo: en dirección comunión incondicional.
No evites todas las manipulaciones sociogénicas, sino solo aquellas que son ilegítimas y que violan la dignidad fraterna.
Tercera respuesta compartida:
—Propiamente entendido, el debido discernimiento incondicionalmente abierto a la gracia y a la nueva vida que resplandece en el Espíritu siempre abre a nuevos entendimientos… Nadie ha de temer a nuevos entendimientos que profundizan el dar a luz a la Palabra… Y un día tendrás la libertad de profundizar este discernimiento familiar como corresponde, libre de esclavitud social en cualquiera de sus formas…
Has de discernir este nuevo entendimiento familiar en dirección comunión incondicional… Tú también abierta incondicionalmente al nuevo entendimiento que abra el Espíritu…
Todos han de estar abiertos a nuevos entendimientos que abre el Espíritu, y esto no solo aplica a la formación personal humana sino también a la formación personal eclesial y también a la formación personal doméstica. Formar familia como eres llamada a hacerlo no es algo que nadie pueda imponerte con esclavitud social: es algo que solo puede ser elegido libremente… y este es un principio de debe honrarse en todo proyecto de evangelización personal: Dios propone, pero la obediencia ha de ser discernida y creativa, no impuesta, porqur Dios mismo quiso contar contigo para discernir el cómo se cumple Su voluntad como proyecto de evangelización familiar.
Ni siquiera un director espiritual puede imponer una orden venida de Dios. Todo orden venido realmente de Dios —y eso también aplica a como se concreta un orden de la caridad que comienza en el corazón y a toda orden derivada de ese orden— ha de ser discernida con humildad y apertura incondicional a la gracia y a la nueva vida que viene del Espíritu. Y tienes la libertad de responder: yo no discierno que Dios me llama a esto… siempre y cuando permanezcas incondicionalmente abierta a la nueva vida que viene del Espíritu y a la gracia para acogerla. También tienes la libertad para responder: yo discierno que esta orden sí que viene de Dios, Dios me llama a esto… y entonces el discernimiento se trata más bien de como concretar creativamente esa obediencia al Espíritu Santo.
No es posible discernir un proyecto de evangelización familiar mientras se siga esclavizando con social slavery y mientras se siga instrumentalizando la formación personal como arma de guerra social. Es una consecuencia que no se está contemplando como corresponde: destruyendo el respeto incondicional a la formación personal también se destruye la formación personal según el plan de Dios. Eso en tu caso es dolorosamente visible: toda una vida esclavizada domésticamente por guerras de poder social… incluso por el Estado que te ha impedido irte y poder discernir tu propio proyecto de formación personal en un estado de derecho en el que puedas formarte como persona en libertad que crece en comunión…
Que quede claro: no solo en tu caso es dolorosamente visible. Hay tantas personas a las que se esclaviza socialmente de tal forma que se les impide formar familia como corresponde… y esa es la ruta más rápida para destruir el futuro de un Estado: destruir las posibilidades de formación personal.
Nunca dejes de testimoniar como formación personal en libertad y formación familiar en conciencia van muy de la mano… y como sin libertad civil verdadera tampoco hay libertad de conciencia que pueda ser honrada como corresponde, porque lo civil queda reducido a instrumentalización social para ejecutar social war tactics según quien domine la libertad de los otros-no hermanos/no-familia civil. Eso también es una característica de la falta de respeto incondicional a la formación personal: la fraternidad queda sustituída por otredad, viendo a los hermanos como un “otro” a dominar y reducir a esclavitud social, sea cual sea la forma de esclavitud social aplicable…
No, no hay forma de tener ni libertad de formación personal ni libertad de conciencia de esta forma. No la hay: siempre se esclaviza socialmente, una y otra vez, negando la verdad, negando la dignidad, negando la comunión… y con ello también se niega la posibilidad de libertad para formar familia de cualquier forma legítima posible. Hasta la formación familiar queda reducida a esclavitud socio-civil.
Afirmar a la familia según el plan de Dios ha de ser una libertad que ningún Estado puede negar. Poder discernir en libertad cuando una llamada es del Cielo —sea cual sea la naturaleza de la llamada, pero muy en especial la llamada a formar familia humana y civil propia de forma sacramental, incluso afirmando la llamada de la confirmación como pastores domésticos— y poder actuar en consciencia es una libertad que ningún Estado puede negar, y negar la formación personal en libertad ES también negar la posibilidad de una formación personal que pueda actuar en recta conciencia. Por supuesto que se destruye también a la formación familiar según el plan de Dios de esa forma…
Cuarta respuesta compartida:
—Has de ponderar mejor el tema de poder social… porque no todo ejercicio de autoridad social es abuso de poder. El poder social, rectamente ejercido, puede hacer mucho bien… Permanecer en una posición de poder social eligiendo hacer el bien puede ser tan eucarísticamente sacrificial como negarte a ejercer poder para negarte a consentir cuando se pretende normalizar el abuso de poder social a través de ti… Ambas circunstancias aplican en ti, eres un buen ejemplo de ambas… El como se ejerce el poder es tan importante como el poder que se tiene… y no es lo mismo ejercer un poder que meramente viene del mundo que ejercer un poder que viene del Cielo, esto lo sabes muy bien…
No solo puedes renunciar al poder social: a veces te corresponde legítimamente hacerlo como llamada de Dios mismo, de la misma forma que en otras circunstancias es Dios mismo quien te da ese poder para ejercerlo según Su voluntad…
Nunca temas a elegir renunciar al poder que todos asumen como “grandeza” cuando realmente es ejercicio de esclavitud social… El poder social en sí mismo es vacío y sin más sentido que dominar al otro si se convierte en ejercicio de guerra de poder social… y esa no es la forma en que Dios llama a ejercer el poder social. El poder social que no honra incondicionalmente la dignidad fraterna no es poder para servir: es poder para colonizar socialmente… y está muy bien que no te prestes a ello, incluso no revelando lo que se pudiera revelar y hacer mucho bien, pero dentro de un contexto de guerra de poder social se convertiría en un mal extraordinario porque por tus circunstancias de esclavitud social no podrías evitar que lo revelado se utilizara como medio de colonización social…
No temas a renunciar al poder social cuando corresponda renunciar a ello para no contaminarte con sangre de guerras de poder social, sin importar cuanto se idolatre al poder social a tu alrededor y cuanto se insista en exaltar el abuso de poder social como unico medio posible justificado por las “circunstancias”, como si no fuera un mal instrínseco…
Hasta aquí las respuestas que serán compartidas del sueño de anoche, que se da tras un abuso de poder reiterado por parte del Estado que insiste en ejercer control social de manera ilegítima, a modo de dictadura de la formación personal: solo puedes formarte como persona según convenga a nuestra guerra de poder social. En lugar de confrontar el odio y el terrorismo de frente, esclavizan a civiles —incluyendo a esta servidora— como social war field y social war ammunition. Lo he dicho muchas veces… y ayer se me invalidó de forma deliberadamente cruel con manipulaciones de social media, cuando era día de la Sagrada Familia. He estado desconectada de redes sociales por algunas horas para recuperarme… pero es horrible que se insista: NO me interesa ser instrumentalizada como arma de guerra social… y se siga haciendo, invalidándote una y otra vez con todo tipo de juegos de poder social (falsas proyecciones, junto a un tipo de “lovebombing” que es “powerbombing”: proyectando todo tipo de falsas proyecciones de poder [false future proyections], a la misma vez que en el presente se te niega toda posibilidad de soberanía personal y toda libertad para formar hogar y familia conforme al plan de Dios, solamente se te permite formarte como persona y formar familia en orden a lo que convenda al abusador de poder de turno, que igual puede ser el Estado o terroristas domésticos, ambos lados lo hacen por igual sin que puedas defenderte del bombardeo social que se se hacen entre ellos a través de tu formación personal esclavizada…)
Hemos de envisionar una forma de poder que no es dominio ni imponer esclavitud social y manipulación social en orden a manipular la formación personal como arma de guerra social… Hemos de envisionar un poder que es servir y abajarse, que es ayudar a crecer en comunión… y eso siempre comienza en la familia que discierne con humildad y libertad como cumplir el proyecto de evangelización familiar que Dios Amor propone, sin que la verdad sea manipulada con social control tactics ni se instrumentalice la formación personal para imponer agendas y social war targets…
El poder que viene de Dios Amor no es un poder que se mueve como el poder mundano, es un poder que no necesita proyectarse en falso porque sencillamente Él es Quien Es, y el Ser no necesita falsa proyección alguna… El poder que viene de Dios Amor es un poder que se encarna como obra, como obra de viva de Amor… Por lo tanto, toda formación familiar que viene del poder de Dios se forma como obra viva de Amor, no como manipulación mediática de poder social que funciona reduciendo la formación personal a campo de guerra social, imponiendo una mentira y un fake normalcy tras otro, en una despiadada negación de la verdad que reduce la agencia personal a conveniencia de estado que niega el estado de gracia y la libertad de consciencia para formar familia según el plan de Dios…
Tanto en el sentido doméstico-civil-sacramental, como en su sentido social más amplio —contemplando a toda la sociedad como una “familia civil de hermanos y hermanas” llamados a crecer juntos en comunión, en verdad y en libertad conforme a estado de derecho auténtico—, formar familia puede verse como plasmar Su obra viva de Amor… pero eso no pasará mientras se sigua insistiendo en reducir la formación personal a formación militar, instrumentalizando la formación personal civil a lo que convenga para cumplir social war targets.
Lo he dicho muchas veces, y lo vuelvo a decir: no me interesa ser social war field ni que se me instrumentalice como arma de guerra social de guerras de poder social… Mi llamada es a vivir la caridad, a vivir el Amor con obras vivas de Amor rectamente discernidas conforme a la verdad en lo concreto, con plena libertad de actuar conforme a la voluntad de Dios y lo que el Espíritu inspire en lo concreto: “The proof of love is in the works. Where love exists, it works great things. But when it ceases to act, it ceases to exist” [St. Gregory the Great]. Donde se imposibilite encarnar una verdadera comunión también se imposibilitará vivir el Amor en plena conformancia a lo que inspire el Espíritu… y no me presto a ello.
De momento, esta obra viva de Amor en cuanto formación familiar solamente puede encarnarse cara al Cielo, como familia del Cielo, porque en todos los sentidos socio-civiles se me impide tener la libertad civil de estar en un hogar y ambientes libre de odio, de tortura, de manipulación mediática y esclavitud social… pero Dios mismo siempre honrará cara al Cielo la vocación que Él mismo da. Sin importar como la dignidad fraterna sea negada en la tierra —por el estado, por terroristas domésticos, por todo aquel que ejerca aborto social o esclavitud social…—, cara al Cielo siempre podremos ser formados por el Espíritu Santo como nos corresponde ser formados —como persona, como Iglesia, como familia— al decir “fiat” a plasmar Su obra viva de Amor con el poder de la Divina Caridad…