Hoy es el día de la Virgen de la Dolorosa, y también el día de mi renuncia al trabajo sencillamente porque no se me concede aire para funcionar… y ya es hora de move on.
Se supone que hiciera un live en Twitter, como suelo hacerlo, para contar lo que me corresponde contar del sueño de anoche… pero no tengo fuerzas para hacer un live. Aún me estoy recuperando, tanto del toxic gassing de ayer como del toxic gassing de anoche… más el que está sucediendo en estos momentos en la casa de torturas.
No hay odio para nadie. No hay rencor. No hay ganas ni intención de explicar al trabajo, ni a mis progenitores, lo que se hizo mal, porque yo sé que ellos ya lo saben, y mi misión no es convencer o imponerme a nadie. Sencillamente me corresponde… keep growing on.
En el sueño de anoche Mik hizo un gesto muy bello que no puedo contar…
No hablamos de que hoy es día de la Virgen de la Dolorosa porque no tenía consciencia de ello (vi un post de la fiesta esta mañana), pero hablamos de un tema muy particular.
Hay que dejar a Jesús crecer más y más en nosotros. Eso es keep growing on. Y por supuesto, eso nos va a cambiar la vida, como sucedió con María… y hay que seguir growing on, together, dejando que Jesús crezca más y más. En estos momentos, como maestra, me corresponde dejar que Jesús siga creciendo, que mis estudiantes sigan creciendo… they must keep growing on, y se sabe muy bien, me corresponde renunciar. Esto no se trata de un let them go, sino de un let them grow. Ese es el orgullo de una madre: que la familia siga creciendo, sin dependencia de ella… y también debe ser el orgullo de un maestro, que los estudiantes sigan creciendo, sin depender ya de ti. Nuestros caminos ya corresponden seguir separados.
Hay un momento en mi pasado en el cual ya viví esto que estoy sintiendo antes. No, no se trata de una de las escuelas en las que también sucedió lo que sucedió en esta. Es otro momento, mucho mas profundo, y dolorosamente bello, valga la redundancia (hoy es día de la Virgen Dolorosa).
Para entender lo que voy a contar que tomar en cuenta que para mí enseñar es un acto de apostolado, un acto de Amor a Dios y al hermano, no es solo un trabajo…
Durante cierto tiempo vivi como supernumeraria en una residencia de estudiantes del Opus Dei. Luego de un par años en la residencia, dando todo lo mejor de mi en lo que consideraba también mi apostolado y un “apostolado familiar”, me iba por la “puerta de atrás”, totalmente sola, empacando yo sola, sin ayuda de nadie, sin una palabra de nadie, sin ser escuchada por nadie. Eso que pensaba que era mi familia y mi apostolado realmente era… un mero hotel y trabajo a renunciar y cambiar. Yo como persona no tuve valor allí, pero eso se vio al final, cuando ya no había ningún interés en ayudarme ni en facilitar la transición.
Recuerdo aquel último día allí. Me fui con el carro totalmente lleno de cosas, porque para mí aquella residencia era como si se supusiera que fuera mi casa y tenía muchísimas cosas, fue como una mudanza. Nadie me ayudó, tuve que hacerlo todo yo sola. Nadie me habló. Nadie estuvo en la puerta cuando la cerré, como si no existiera para nadie allí, luego de haber dado durante tanto tiempo todo lo mejor de mí allí.
El momento dolorosamente bello pasó al ir al Sagrario a despedirme por última vez.
Jesús me preguntó si le había amado mientras estuve allí, si había hecho las cosas por Amor.
Le respondí, llorando, que sí.
Eso es lo importante.
Me fui llorando, pero feliz y en paz porque estaba consciente de que había amado.
Sí. Confieso, Amado, que te he amado.
Fue un momento bien horrendo de mi vida, tener que volver de la casa que había partido… y confrontar en muy pocas semanas adelante otra mudanza full-blown.
Resulta que ayer por la mañana, sin que yo supiera lo que iba a pasar en la escuela, estaba escuchando la radio y precisamente contemplé como la pregunta más importante de la Biblia a Jesús preguntándole a Pedro si le había amado, las respuestas de Pedro y a Jesús diciéndole “sígueme” una vez más.
En el sueño de anoche Mik me recordó ese detalle: antes de que pasara todo lo que pasó ayer en la escuela, ya Jesús me estaba haciendo exactamente la misma pregunta que me hizo al tener que partir de un apostolado que realmente era Suyo, no de nadie más para controlar. Dios ya sabía lo que iba a pasar y ya me estaba haciendo la misma pregunta, sin yo saber aún lo que iba a pasar al llegar a la escuela.
La vida es una sucesión de “síguemes”. Jesús Caridad nos vuelve a preguntar una y otra vez “¿Me amas? Sígueme…” No se trata de un let them go, sino de un let them grow… y sígueme.
Es hora de seguirle por nuevos caminos.
Mientras escribo esto estoy llorando exactamente de la misma forma que lloré al irme de aquella residencia. Enviaré a la escuela la carta de renuncia en un par de horas, aún la estoy escribiendo. Tengo que alternar de tareas y de posiciones del cuerpo para poder lidiar con la debilidad del toxic gassing.
Me corresponde seguir growing on, consciente de que este es un nuevo sígueme, no un final. Me corresponde dejar a Jesús seguir creciendo en mí… y dejar a mis estudiantes seguir growing on.
Sí, confieso que te he amado, Jesús Caridad, en esos niños.
Confieso que he amado.
Una de las cosas que hizo Mik en el sueño fue afirmarme en una roca, como un faro. En medio del caminar de la vida somos llamados a ser como faros vivos que irradian conversión siguiéndole más y más de corazón a Corazón: una canción que en su momento fue My Heart Will Grow On… se convierte en una canción nueva: Our Love Will Glow On (solo recuerdo el título de la canción, pero él me la cantó entera… algún día la escribiré como cántico nuevo). Aunque parezca que ya no podemos amar más de lo que hemos amado, en la vida, en la medida en que seguimos diciéndole “sí” a Jesús Caridad, siguiéndole más y más, nuestra capacidad de amar crece más y más, más y más, más y más… y a este faro le queda por brillar más, si elegimos keep growing on, parafraseando el sing along de Pete de Cat del libro con el que pensaba hacer la última lección planificada: I Love My God Love… and I keep growing, I keep singing, because it´s all good.
Yes, I choose to keep growing on, to keep glowing on… porque confieso que he amado.
Hoy elijo seguirle una vez más por nuevos derroteros, sin vergüenza de mí misma, de quien soy, ni de quien soy llamada a ser dando más y más a luz a la Palabra, dándole más y más a luz, dando a luz a Su reino del nuevo albor, a Su pueblo-familia del nuevo albor… con más y más fraternal pride, haciendo más y más familia humana, eclesial y civil según Su plan, como la Eucaristía viva que somos llamados a ser, como la iglesia doméstica que somos llamados a ser en unidad a la Trinidad, ofrendándonos haciendo más y más vida nuestro bautismo, como los sacerdotes, profetas y reyes que somos llamados a ser siguéndole más y más, amando más y más al hacer más y más vida la consagración a vivir la caridad, esta alianza de la caridad que también es alianza de nueva vida que resplandece en comunión…
Our Love Will Glow On.
Jesús Caridad, te adoramos con todo el crecimiento…
Let´s keep growing together in communion!